Cuando los padres y las madres apostamos porque nuestros hijos e hijas practiquen un deporte desde pequeños, en la mayoría de los casos, somos conscientes de la cantidad de valores que, en teoría, les va a aportar. Apostamos por el deporte porque, además de fomentar hábitos saludables, van a aprender a adoptar compromisos, a respetar a sus compañeros y rivales, a sus entrenadores y a los árbitros; pero hay ocasiones en las que nosotros mismos nos sorprendemos de lo que comporta trabajar en grupo, las dificultades y las satisfacciones. Este grupo, los Infantiles Masculinos del Juande, demuestra cada jornada que más allá de un grupo son un EQUIPO, pues se arropan, se apoyan, se animan… Este domingo asistimos a la segunda jornada tras ascender a Plata y los chicos se enfrentaban a San Agustín en su casa, un club con mucha tradición e historia en el baloncesto madrileño. Ellos habían echado sus cuentas, analizado los resultados de la fase previa y se presuponía un encuentro accesible.