VOLVER A GANAR

RICOPIA FUNBAL CBJA 59 – 47 DISTRITO OLÍMPICO

Dijo Simeone en una rueda de prensa que los parones vienen bien, cuando pierdes.  Al Juande no le vienen bien nunca, ni cuando sirven para reflexionar tras un mal fin de semana ni cuando te desconectan tras una racha positiva. Nuestros chicos acusan la intermitencia de la temporada y les cuesta arrancar tras los sábados sin basket.

Esta vez, el partido ante Distrito Olímpico se enmarcaba entre dos descansos. El previo parecía necesario después de haber caído en los dos encuentros del último fin de semana de competición y el posterior va a preceder al choque de ida de los octavos de final. Porque el Juande está, de nuevo, en octavos de final. Y ese es un nuevo objetivo cumplido. El parón volvió a ser, como suele suceder con el Tornado, de efectos espesantes, como la harina en las recetas tradicionales o el agar agar entre los vanguardistas.  Los nuestros son más de pan rallado. Empanados, vaya. Se trataba de recuperar buenas sensaciones y volver a ganar. Y se logró lo segundo sin sobresalir en lo primero. Triunfo 59-47 ante un rival siempre complicado que ha progresado de forma constante en estos dos años de enfrentamientos comunes.  

El Juande, que durante varios momentos de la campaña ha mostrado luces refulgentes, también ha enseñado sombras algo preocupantes. Venimos de una temporada tremendamente regular y competitiva. Este segundo año ha dejado momentos mejores de baloncesto, lógicos por la línea evolutiva de los chicos (individual y colectiva), actuaciones incluso sobresalientes que invitan a soñar con cotas mayores. Pero también ha ofrecido lagunas que han comprometido varios resultados.

Ahora llega la fase definitiva y debemos aferrarnos a las luces para esperar lo mejor de nuestros muchachos porque han demostrado que pueden brillar. Y mucho. Pero necesitan ser más constantes en su carácter combativo, en la aplicación al juego de personalidad propia. 4-12 en el primer sexto. Lo dicho, empanados, pero esta vez desde el principio. Los otros dos peores parciales encajados esta temporada en nuestro pabellón fueron en el último sexto: 4-16 ante Distrito en primera fase  y 4-14 frente al Villaba. El sábado fue al contrario. Tras el mal inicio, el equipo tomo confianza en el segundo parcial con un 20-4 muy apoyado en una importante mejora en defensa. El resto de periodos fueron de muchos choques y caídas y poca fluidez, incluyendo un nuevo bajón en el último sexto con un exiguo 3-6. Cuatro puntos en el primer sexto y tres en el último. Vamos a pisar playoff en dos semanas y esa anotación te puede dejar sin opciones para el resto del partido (y de la eliminatoria).

Toca analizar, esforzarse en los entrenamientos para seguir mejorando y transmitir una mayor sensación de disfrute. Nuestros chicos se divierten mucho antes y después y, casi siempre, durante. Pero acumulan tres partidos donde los gestos son más de sufrimiento que de diversión. Ellos saben de lo que son capaces y en muchos momentos se les ha visto gozar con lo que hacen. Lo han demostrado compitiendo al máximo en citas ante rivales muy complicados. Y lo van a volver a hacer en octavos. Eso sí, será después de otro parón.  Esta vez, será el bueno.