La sombra de las Torres era alargada...
Escrito por Jose Antonio Dominguez
Visita a la ciudad del sur de la Comunidad contra unos viejos conocidos, rivales el año pasado en la ronda de Octavos de Final.
Sabíamos de antemano que era una plaza difícil de conquistar, puesto que el duelo de la anterior temporada nos dio ya trazas del gran (nunca mejor dicho) equipo que eran y que ahora más aún son, refrendado por los muy buenos resultados que éste había cosechado en los duelos precedentes al nuestro.
De entrada, un equipo que Impresiona a la vista pues en sus filas incluyen a chicos con una planta descomunal, pareciendo más infantiles o cadetes que pertenecientes a la categoría de que se trata. Sin embargo, el equipo de Espartanos no se arredró e hizo una muy buena primera parte, con parciales favorables en los primeros sextos y, más allá del marcador, un despliegue de juego que alegraba la vista pero sobre todo que tenía bastante sentido: movimiento en ataque ocupando espacios y siendo pacientes en el movimiento del balón, salida al contraataque cuando se podía y aguerrida defensa ante tamaños colosos que a su descomunal envergadura acompañan bastante agilidad de movimientos también, lo que les hace particularmente difíciles de parar.
Sin embargo, es notorio que aún faltan por trabajar pequeños detalles, pues con los rivales del nivel al que nos enfrentaremos este año cualquier pequeño error o despiste se paga muy caro pues si cometíamos alguna imprecisión en forma de malas decisiones, el contrario no perdonaba. Así ocurría también incluso cuando la elección era buena pero la ejecución de la herramienta técnica (tiro o bandeja o pase) fallaban, de forma y manera que hacia el final del primer periodo los locales tomaron una pequeña ventaja (40-31).
A la vuelta al partido, el oponente no bajó el pistón, pero es que estos pequeños Espartanos tampoco. Siguieron desarrollando bien su juego y volvieron a tomar buenas decisiones, pero ellos no anduvieron a la zaga y a pesar de que con gran esfuerzo se acercaban en marcador, luego el oponente daba otro pequeño tirón y dejaba la diferencia como estaba.
El quinto sexto fue ya el de su despegue definitivo y en el que el partido pareció decantarse hacia los locales, pues los nuestros no pudieron mantener el nivel ante tamaños colosos. En ningún caso, sin embargo, los chicos bajaron los brazos pues lo siguieron intentando hasta el final, pero sin suerte.
Con ser el mismo resultado cosechado en los otros tres partidos, la sensación es que los chicos están muy juntos, más unidos y solidarios que nunca, que el staff técnico se ha trazado una senda por la que ya nos avisaron que, si bien a lo mejor los resultados no llegaban, el objetivo era sembrar para recoger a medida que la temporada vaya avanzando y a fe que ese vaticinio se va vislumbrando ya en la cancha puesto que a un equipo tan potente como el pepinero se le ofreció bastante resistencia y no por casualidad sino aderezado con momentos de un gran juego y eso hace concebir esperanzas de que aún pueden mejorar más y desplegar todo el buen baloncesto que se presupone a este grupo de chavales y sin embargo amigos.
Las Torres de Leganés nos amenazaban con su sombra bien alargada pero estos Espartanos supieron salir con bien del trance, con la cabeza bien alta y con el optimismo de lo bueno que, a poco que sigan esta línea, seguro está por llegar.
ESPARTAAAAAAANOOOOOOOSSSS!!! CUAÁL ES VUESTRO OFICIOOOOOOO???
AU, AU, AUUUUUUUUUUUUU