La luna me sabe a poco

Decía que tenía el "balón" alicatao hasta el techo
 Que a ver si no podía hacerle yo una "asistencia" a besos 
Pa llenar de porvenir los bolsillos del mandil 
Y colgar "una canastita" de cada azulejo
 Y es que ná "es mayor fiasco" que aguantar como un peñasco 
A que "gane el contrario" 
Que le diga que ya nos veremos 
Que ha vivido en un silbido 
Orgullosa de haber sido una "player" sin freno 
Desgastada de andar por el suelo 

 Le dije que "en el partido" por los poros me salían "pases" 
Soñando que me hablaba y me agarraba a sus cuerdas vocales
 Que no hay quien pueda dormir escuchando mi latir 
Que parece que está masticando cristales 
Tengo un "dribling" en las entrañas, un tembleque en las pestañas 
Y muy poco tiempo 
Si me dice que ya nos veremos 
Voy rompiendo las persianas pa dejar por mi ventana 
El camino abierto

Si se cansa de andar por el suelo. 
 Pondremos el "basket", tu quédate a mi lado. 
A comernos al "contrario y" lo que quieran las manos 
Y de postre un "tiro" maldito que termine de volverme loco 
Que ya sabes que la luna a mí siempre me sabe a poco

Mira que la canción "La luna me sabe a poco" es bonita, dentro del macarrismo que me caracteriza, para la pobre historia que os vamos a contar próximamente. Y es que para intentar justificar la canción de Marea con la película que os voy a contar a partir de ahora he tenido que hilar muy fino.

Y es que ya ni ganando salimos satisfechos. Y mira que precisamente muy cansados de ganar no estamos. Y mira que sufrimos para ganar. Ayer nos aliviamos más por el hecho de que se acabara el partido y el sufrimiento que por la propia victoria. Posiblemente sea triste lo que os cuento, pero se escapa poco de la realidad.

Y mira que no podemos decir nada de nuestra #bandadelpatioCBJA, ya que lo dan todo. No hay partido en el que no salga alguna magullada. Pero cuando la cosa está por no salir...

Y es que el partido ayer fue un reflejo de toda la temporada. El equipo contrario es tan joven y tan tierno como el nuestro, pero costó sacarles del partido. Es más, no se consiguió en ningún momento. El resultado final 35-39 da muestra de cómo trascurrió la mañana. Pero hay datos que nos dejan descolocados: es cierto que conseguimos ayer que nos metieran pocos puntos, pero con un atasco en ataque notable y algunos errores de canastas fáciles, llegamos a comprender cómo es posible que un equipazo como el nuestro sólo metiera 5 canastas en los dos primeros cuartos. Si, si. cinco en total, en 20 minutos.

Y, aunque ahora no es fácil, lo digo abiertamente, sigo apostando mi mano derecha y la mitad de vuestras manos izquierdas por estas niñas. Aparte de por el cariño, que hace mucho, creo que salvo oscuridades que han tenido en muchos momentos, veo que no es fácil que les mojen la oreja. Que con un poquito de aquí (aguantar la concentración durante todo el partido), un poquito de allí (ser más efectivas en ataque) y un poquito del más allá (creerselo), pueden llegar a dar mucha guerra.

Y para colmo, cuando se enteró mi madre que habían ganado, se puso tan contenta y preguntó a la niña qué tal había jugado y la dije "Máma, la niña no ha jugado porque estaba lesionada". Y sí amigos, efectivamente me volvió a tocar: "Sólo se te ocurre a ti levantarla tan pronto y llevarla tan lejos, sabiendo que no va a jugar". Y es que la abuela el concepto de equipo lo tiene....justito.

Chimpún.

P.d.: Y no nos olvidamos de Inés. 

QLS