El Infantil Masculino impone su incansable ritmo ante un Villalba que se diluyó en la pista

No dieron opciones. Arrolladores, asfixiantes, incansables, luchadores… decenas de adjetivos que podrían describir el PARTIDAZO con mayúsculas que se marcaron los chicos del Infantil Masculino del Juande. Adjetivos todos ellos aplicables a los jugadores y a los “coaches”, que no pararon de exigir y animar al quinteto que estaba en pista en cada momento. 

Con Dani y Abraham lesionados, comenzábamos la segunda vuelta mermados. Los chicos sabían que se enfrentaban a un “Oro” y eso siempre impone, Peinado se lo había advertido, pero nuestros chicos tiraron de gallardía y salieron a morder. Tras unos primeros minutos de tensión, en los que el acierto en el tiro libre nos permitió despegarnos en el marcador, una única protagonista inundó la pista: LA DEFENSA, intensísima, agobiante… los jugadores de Villalba no podrían pensar y cometían error tras error. 

Pero nuestra intensidad defensiva nos comenzó a pasar factura en forma de faltas personales, y cuando el equipo aún en el primer cuarto acusó el cansancio del primer apretón y Peinado se vio forzado a decidir los primeros cambios, llegaron también a la pista la actitud y el esfuerzo, tan trabajadas esta temporada, y aparecieron ambos de la mano de Óscar, literalmente de la mano encajando un “triplazo”, y después de las piernas, pues levantó a toda la grada protagonizando una impresionante entrada cargada de velocidad, intensidad y ganas,  ¡qué importantes son las ganas! El primer tiempo se cerró con un 18  - 9. Y comenzó el segundo con un impecable 2 +1 a cargo de Diego, que levantó a todos sus compañeros del banquillo y le sirvió para devolverle la confianza en su juego y en su fuerza. El segundo cuarto fue el mejor, el acierto en el triple y en la línea de tiro libre de Mateo, de nuevo de Óscar, y de Guillermo con un triple también en el último segundo, unidos a la intensidad defensiva sirvieron para firmar un 25 – 5. 

Tras el descanso comenzó el cuarto más ajustado. Villalba apretó los dientes, abrió el cuarto con un triple y se vinieron arriba. Nuestros chicos, aunque muy preparados físicamente, acusaban el cansancio. Algún despiste defensivo y la pérdida de algún balón ocasionaron un parcial de 3 -9 a favor de los villalbinos; pero de nuevo el acierto en el triple de Guillermo y Diego y las entradas valientes y decididas de Óscar, pusieron a nuestros chicos por encima en el marcador para cerrar el cuarto. 

El último tiempo solo sirvió para ratificar la solvencia de un equipo que, cuando juega unido, concentrado y conectado e impone acierto en el tiro exterior, resulta extremadamente incómodo al rival. Resultado final: 81 – 34. 

Y seguimos. La próxima cita el domingo 19 a las 10:45 en casa de San Agustín.