Y comenzó el partido a las 18:00 h. ¡Y qué nervios teníamos los padres! ¡Y qué nervios teníán las niñas! ¡Y cómo molaba la afción de Alcorcón!. Casi como la muestra.
Y ese subidón que nos dio a todos cuando Sofía cerró el primer cuarto con un pedazo de triple,
Y ayyy, de mi vida cuando salió Noemí, una de la mejores niñas del campeonato y nos empataron en el segundo cuarto.
Y esa sensación en el descanso cuando ya nos íbamos de 6. Y en el cuarto de 13.
Y empezar el útlimo sexto con de diferencia 14 y verlo ahí pero decir...calla, calla!
Y pitar el final..Y saltar...y gritar...y abrazarnos....
Así se resume nuestro partido. Nervios de unos, nervios de otras. Pero todo salió como queríamos.
¡¡¡Pero qué jornada!!!. Hasta algunos perdonaron la final de Champions para ver baloncesto de verdad...Y todo fue emoción. La entrega de trofeos, las sonrisas de la niñas, de las madres....
Para rematar volvimos en autobús con todas las niñas juntas, y comprobamos cómo con 10 y 11 años son capaces de aprender canciones y nosotros de recordarlas...."la vida pirata es la vida mejor...sin trabajar, sin estudiar...". ¡Qué pasada!
Y en esta crónica, tan complicada de redactar, con tanta emoción la voy cerrar con dos puntos muy entrañables:
Pablo, Ricard: nos quitamos el sombrero. Un gustazo compartir este año con vosotros.
Y ya comienza el baile de idas y venidas del club. Sin necesidad de nombres, las que se van, dejan una huella imborrable para todos.
Por supuesto, mi madre tuvo su momento de emoción, no sólo cuando la llamó Candela decirla que había ganado, sino al día siguiente cuando la vio en casa con el trofeo, del abrazo que la dio casi la rompe una costilla. Pero no pudo por menos de soltar la frasecita: cuando la dije: "Máma, tenías que haberlas visto", y me soltó: "Ya podíais haberla grabado para verla pronto. ¡Que hay decírtelo todo!"
Chimpún
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